Patrimonio Cultural y Natural en Peligro

Patrimonio Cultural y Natural en Peligro
El centro arqueológico Rontoy esta punto de desaparecer

lunes, 14 de noviembre de 2011

CUSCO: ESTIMAN QUE EN EL PERÚ SOLO EXISTEN 100 CÓNDORES ANDINOS

Cusco: Estiman que en el Perú solo existen 100 cóndores andinos
Los cóndores andinos se están extinguiendo en el Perú, se sabe que en las regiones del ande a la fecha solo existirían un promedio de 100 aves, como consecuencia de la indiscriminada caza de por parte de sujetos inescrupulosos.Estos animales no solo son utilizados para que participen en fiestas tradicionales como el Yawar Fiesta en Apurímac o para que los hagan pasear sujetados de las alas en provincias del Cusco, sino que su carne estaría siendo utilizada para consumo humano, hecho que se viene investigando actualmente en la Ciudad Imperial.
La información fue proporcionada por la gerente regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente del Gobierno Regional del Cusco, Ninoska Rozas Palma, quien participó en la “Primera Reunión Nacional para la Conservación del Condor Andino”, realizado en Cusco.
En este evento participaron investigadores y profesionales de Francia, Alemania y Estados Unidos, así como expertos de Apurímac, Arequipa, Puno, Cusco.
Se estima que a nivel de América del Sur existen de 300 a 400 cóndores andinos, por lo que en este evento se conformó el Comité Técnico Nacional Grupo Cóndor, que desarrollará acciones destinadas a su conservación.
Como presidente de dicho Comité fue elegido el investigador Heinz Plenge y como secretario técnico Rob Willian de la Sociedad Zoológica de Frankfurt de Francia, quienes anunciaron que de inmediato iniciarán su labor.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Los petroglifos de Olmos y el culto ancestral al agua en Lambayeque

Los cerros que existen en el distrito de Olmos tienen registros de la presencia de ocupaciones humanas de hace más de tres mil años antes de Cristo.
Los petroglifos de Olmos
La región Lambayeque registra ocupación humana desde la época del Neolítico. Las huellas las podemos ver en los lugares donde hay petroglifos, como los que existen en medio de un extenso bosque de algarrobo y sapote, en el cerro Huacrupe, donde suntuosas rocas que forman la quebrada La Rinconada, están grabadas con un conjunto de representaciones gráficas, formando interesantes petroglifos.
Este lugar ubicado a 60 kilómetros al norte de la ciudad de Olmos, habría sido usado por nuestros antepasados como un recinto ceremonial con el fin de rendirle culto al agua, sostén de toda sociedad y por eso el cerro Huacrupe es una de las joyas de la comunidad campesina Santo Domingo de Olmos.
Está rodeado por un extenso bosque compuesto por algarrobos, sapotes y cactus que forman parte de la Ecorregión Bosque Seco Ecuatorial en el habitan pobladores que aún guardan muchos conocimientos y destrezas de sus antepasados, que les permite vivir en una zona tan árida, donde la precipitación promedio no llega a los 200 milímetros al año, salvo en épocas del fenómeno de El niño, que puede llegar hasta 800 milímetros.
“El cerro Huacrupe forma una especie de quebrada seca con vegetación característica como cactus Cola de Zorro, cuyo acarreo de agua debió de dejar de emanar hace más de mil años, lo que ha ofrecido condiciones adecuadas para que no se afecten los grabados ni las oquedades a manera de altares líticos muy similares a las halladas en Udima, Tongorrape, Montería y Cerro Mulato”, menciona el arqueólogo Carlos Wester La Torre, director de la Unidad Ejecutora Naylamp.
Las imágenes corresponden a una reconocida tradición artística y tecnológica documentada ampliamente en el nororiente en sitios como Yonan en Cajamarca, Cerro Mulato y Montería en Chongoyape, Saltur, Patapo y Los Boliches en Olmos.
Para Wester es probable que estos puntos marquen derroteros de tránsito que fueron usados como área de peregrinación en los procesos de desplazamiento de las comunidades de un valle a otro.
No debemos olvidar de que los cerros han tenido y siguen teniendo en el mundo de la filosofía andina un significado religioso.

Los petroglifos de Olmos y el culto ancestral al agua en Lambayeque

Los petroglifos de Olmos
Los cerros que existen en el distrito de Olmos tienen registros de la presencia de ocupaciones humanas de hace más de tres mil años antes de Cristo.
                    3.000 años a.C.
tienen de antiguedad los petroglifos
La región Lambayeque registra ocupación humana desde la época del Neolítico. Las huellas las podemos ver en los lugares donde hay petroglifos, como los que existen en medio de un extenso bosque de algarrobo y sapote, en el cerro Huacrupe, donde suntuosas rocas que forman la quebrada La Rinconada, están grabadas con un conjunto de representaciones gráficas, formando interesantes petroglifos.
Este lugar ubicado a 60 kilómetros al norte de la ciudad de Olmos, habría sido usado por nuestros antepasados como un recinto ceremonial con el fin de rendirle culto al agua, sostén de toda sociedad y por eso el cerro Huacrupe es una de las joyas de la comunidad campesina Santo Domingo de Olmos.
Está rodeado por un extenso bosque compuesto por algarrobos, sapotes y cactus que forman parte de la Ecorregión Bosque Seco Ecuatorial en el habitan pobladores que aún guardan muchos conocimientos y destrezas de sus antepasados, que les permite vivir en una zona tan árida, donde la precipitación promedio no llega a los 200 milímetros al año, salvo en épocas del fenómeno de El niño, que puede llegar hasta 800 milímetros.
“El cerro Huacrupe forma una especie de quebrada seca con vegetación característica como cactus Cola de Zorro, cuyo acarreo de agua debió de dejar de emanar hace más de mil años, lo que ha ofrecido condiciones adecuadas para que no se afecten los grabados ni las oquedades a manera de altares líticos muy similares a las halladas en Udima, Tongorrape, Montería y Cerro Mulato”, menciona el arqueólogo Carlos Wester La Torre, director de la Unidad Ejecutora Naylamp.
Las imágenes corresponden a una reconocida tradición artística y tecnológica documentada ampliamente en el nororiente en sitios como Yonan en Cajamarca, Cerro Mulato y Montería en Chongoyape, Saltur, Patapo y Los Boliches en Olmos.
Para Wester es probable que estos puntos marquen derroteros de tránsito que fueron usados como área de peregrinación en los procesos de desplazamiento de las comunidades de un valle a otro.
No debemos olvidar de que los cerros han tenido y siguen teniendo en el mundo de la filosofía andina un significado religioso.